La inteligencia emocional es la capacidad de afrontar nuestras emociones tomando en cuenta las causas y consecuencias de estas para poder tomar decisiones de una manera no impulsiva. Las emociones existen para hacernos saber cómo nos afectan las cosas a nuestro alrededor; no existen emociones negativas ni positivas, simplemente son señales neutras que nos ayudan a tomar decisiones.
Las emociones más básicas y las cuales podemos identificar con mayor facilidad son: felicidad, angustia, disgusto, miedo y enojo (sí, son las mismas de la película de Intensa Mente). Aprender a identificar estas emociones es el primer paso para entender nuestros deseos, necesidades y creencias; y el porqué detrás de nuestras acciones. A continuación te explico un poco de cada una de estas emociones.
Felicidad - La felicidad existe para recordarte que es lo que más valoras y aprecias, esta emoción es de las primeras que experimentamos en la vida y normalmente la asociamos con el sentimiento de pertenencia, de amor y de seguridad. Algunas acciones que pueden desencadenar la felicidad y darnos un poco de claridad mental son: dar una paseo, dormir, convivir con amigo y familia, hacer yoga y meditar.
Tristeza - El propósito más importante de la tristeza es ayudarte a procesar el dolor y la decepción. Esta emoción te ayuda a reflexionar en qué es lo que te está causando dolor y a volverte más resiliente ante situaciones complicadas. La tristeza se manifiesta de diversas maneras, por eso es importante tener una red de apoyo (familia, amigos y/o un psicólogo) con los cuales puedas contar para estar contigo cuando sientas que esta emoción sea demasiado difícil de afrontar.
Enojo - Sentir y desahogarse del enojo es algo saludable que debemos de hacer ya que esta te obliga a actuar ante los problemas que tienes, dejando que tu mente y tu cuerpo se relajen y puedas tener un poco más de claridad. Hay que tener cuidado en cómo experimentamos esta emoción ya que puede llegar a ser tóxica si se experimenta por mucho tiempo o si te lleva a causar daño a otras personas o a ti mismo.
Miedo - El miedo es nuestro mecanismo de sobrevivencia más primitivo, este nos hace saber que cosas pueden ser peligrosas para mantenernos a salvo. Este causa nuestra respuesta de “Pelear o Huir” (fight or flight response) cuando sentimos física o emocionalmente amenazas por algo.
Es bueno sentir miedo de vez en cuando pero es importante no dejar que esté determine todas nuestras acciones ya que este puede hacer que no tomes riesgos, evitando que hagas lo que realmente te hace sentir bien por miedo al fracaso, miedo a lo desconocido o miedo a ser emocionalmente vulnerable.
Desagrado - El desagrado es el rechazo hacia cosas que consideramos que percibimos como poco saludables para nosotros o como algo fuera de las normas sociales. Esto se puede manifestar como celos, inseguridades y/o baja autoestima; todo esto puede ser una señal de que algo te hace falta y por eso lo ves reflejado en lo que los demás tienen, así proyectas tus inseguridades en las personas que te rodean.
Por último tienes que saber que las emociones son contagiosas y que para bien o para mal inconscientemente adoptamos las emociones de las personas que nos rodean; es por esto que cuando nos encontramos rodeados de personas tóxicas nos podemos llegar a sentir agotados o en constante estrés o enojo. Por esto es importante rodearnos de personas que nos hagan sentir apreciados y con las cuales podemos ser nosotros mismos.
Ahora que conoces las principales emociones que experimentamos todos los días, te invito a que trates de identificarlas ya que al hacer esto podrás tomar mejores decisiones que te lleven a sentirte mejor.
Referencias:
Psych2Go. (2020). 7 Things You May Not Know About Your Emotions. https://www.youtube.com/watch?v=XzzVrdc3lXc
Psych2Go. (2020). 10 Things Your Emotions Are Trying To Tell You. https://www.youtube.com/watch?v=qXCIb4O1PN0
Goleman, D. (2018). Inteligencia emocional. Editorial Kairós.
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