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La perspectiva de las personas con TCA que quieren ayuda.


Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos psicológicos que tienen como principal característica la distorsión en el comportamiento con relación a los alimentos, ya que existe una gran angustia y preocupación con la autoimagen y el peso, estás dos últimas mencionadas, las personas que presentan algún TCA las asocian; Se ha sugerido que la alteración de la percepción de la imagen corporal es un síntoma precoz de la presencia de trastornos alimentarios como anorexia y bulimia (Sánchez V.A et al., 2001).


Es importante mencionar que ante las nuevas tecnologías, los cuales tuvieron mayor impacto y atención en tiempos de pandemia, trajeron con ello incrementación del uso de redes sociales, medios de comunicación que influyen en la existencia de un modelo ideal de belleza establecido y compartido socialmente, lo que se traduce en una presión significativa para los miembros de una sociedad, por la importancia que se concede al atractivo para triunfar en todas las áreas (Moreno González & Viveros, 2009).


Por consiguiente, los factores individuales, sociales y familiares llegan a repercutir en la percepción, teniendo un impacto significativo en la autoestima. Ahora bien ¿por qué o cuáles son aquellos detonantes que las personas con TCA les incentiva acercarse y pedir ayuda?.

 

EL INICIO DEL PROCESO.


Los primeros pasos para comenzar el cambio suelen ser los más complicados, principalmente el conocer, darle un nombre al trastorno que se está viviendo, encaminarse a comprender aún más el trasfondo del motivo por el cual detonó el TCA y las ocasiones en las cuales la voz del trastorno fue más fuerte, la forma en que los pensamientos intrusivos llegaban a entristecer, cansar y enfadar, cambiar la vida propia de la noche a la mañana no es sencillo pero sí posible.


Diversos testimonios de personas que han vivido o viven con un TCA comparten que uno de los cambios que han visto en la actualidad es que se habla más de la salud mental hoy en día, lo cual les brinda la oportunidad de externalizar su preocupación o el qué sucede, esto mismo es un paso más de la búsqueda de ayuda, detectar ambientes y personas que puedan ser parte de su red de apoyo, estos últimos mencionados son: apoyos informales y están conformadas por un conjunto restringido de relaciones familiares y no familiares que brindan alguna o varias formas de ayuda.



Se puede disponer de ella tanto de manera cotidiana como en situaciones críticas (Polizzi & Arias, 2014), ya que el papel que tienen las personas en está red es brindar la escucha y seguridad a la persona con TCA, ya que conforme más se hable de la situación más sencillo será el mantenerse con el ánimo de entenderse y conocerse, que son mucho más que su trastorno.




¿Cuántas veces hemos mirado el perfil de alguien y comenzamos a compararnos, a criticarnos?, ante la perspectiva de las personas con TCA esta acción es de las más recurrentes en su día a día y de las más complicadas de cambiar, dado que llega un momento en que es parte de la rutina diaria el compararse, pero al estar en el proceso de querer recuperarse del TCA, paulatinamente las cuentas que alimentaban aquella acción irán disminuyendo, de modo que aquella atención comienzan a dirigirla hacia sí mismos, dándose la oportunidad de reconectar con sus gustos e intereses, reconocer los logros o cambios que van realizando y obteniendo.


Entre otras acciones que las personas con TCA llegan a tomar es el tener el acercamiento con un profesionista de la salud mental, donde a pesar del miedo, incertidumbre y por momentos resistencia, se recuerdan para sí que buscan la recuperación, que es posible por más recaídas que existan, exponerse al miedo o rechazo a la comida, desaprender lo que la enfermedad enseñó y aprender lo que realmente es la vida.


Para culminar, les compartimos distintas páginas en las cuales personas que han vivido con el TCA hablan de su experiencia, ya que es importante que sus historias sean conocidas, su punto de vista de forma mucho más directa.


Referencias

  1. Mendéz, J. P., Velázquez, V. V., & García, E. G. (2008, Noviembre 09). Los trastornos de la conducta alimentaria: Eating disorders. Bol Med Hosp Infant Mex, 65(15), 580-581. https://www.scielo.org.mx/pdf/bmim/v65n6/v65n6a14.pdf

  2. Moreno González, M. A., & Viveros, G. R. O. (2009, octubre 27). Trastorno Alimentario y su Relación con la Imagen Corporal y la Autoestima en Adolescentes. Terapia Psicológica, 27(2), 181-190. https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-48082009000200004&script=sci_arttext

  3. Polizzi, L., & Arias, C. J. (2014). Los vínculos que brindan mayor satisfacción en la red de apoyo social de los adultos mayores. Pensando Psicología, 10(17), 61 - 70. http://dx.doi. org/10.16925/pe.v10i17.785

  4. Sánchez V.A, Madrigal H., Kearney J., Gibney M.J, Irala J., & Martínez A. (2001). Perception of body image as indicator of weight status in the European Union (14, Issue 2).

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