Seguramente más de una vez te has sentido culpable después de comer ciertos alimentos, y apuesto también que en algún momento has dicho frases como las siguientes: “no debería comer esto”, o, “el lunes prometo iniciar la dieta”, incluso me atrevo a asegurar que has tenido la creencia de que algunos alimentos son buenos y otros malos… Bueno, a esto se le conoce como: cultura de dieta.
Pero, a ver, seamos más claros, ¿Qué es la cultura de dieta?
La cultura de dieta hace referencia a un sistema de creencias cuyo enfoque está basado en…
Sobrevalorar la delgadez como símbolo de salud
Promover la pérdida de peso como la respuesta mágica para todos los males
Otorgar un valor moral a los alimentos clasificándolos como “buenos” y “malos”
Oprimir aquellos cuerpos que no encajan con la supuesta imagen de salud, haciéndoles creer que para ser felices y exitosos tienen que encoger el tamaño de su cuerpo.
En pocas palabras, la cultura de la dieta gira en torno a la idea de que un cuerpo delgado tiene mayor valor sobre aquel que no lo es.
Ahora bien… ¿De qué forma trabaja la cultura de dieta?
Detrás de la cultura de dieta hay una industria multimillonaria que trabaja creando inseguridades, haciéndonos creer constantemente que hay algo mal con nosotros, haciéndonos sentir incómodos en nuestra propia piel, haciéndonos ver como defectos rasgos naturales de nuestro cuerpo, en resumen, la cultura de dieta nos hace sentir tan mal con nuestro propio cuerpo hasta el punto en el que nos obliga a creer que tenemos que buscar cambiarlo a cualquier forma, a partir de ahí crea y busca vender productos que aseguran llevarnos a ese cuerpo “ideal” prometiéndonos sentirnos exitosos una vez que lo logremos, pero, al darnos cuenta que nada funciona nos sentimos culpables y fracasados y entonces, buscamos intentar otro método, otra dieta, prometiendo que esta vez sí tendremos éxito.
¿De qué forma podemos identificar a la cultura de dieta en nuestra sociedad?
A través del bombardeo de anuncios sobre productos y servicios “maravillosos” que prometen la pérdida de peso
Poca o nula diversidad corporal en películas, programas, revistas, redes sociales
Retos para bajar de peso y perder grasa
Profesionales de la salud que recomiendan la pérdida de peso como tratamiento para todo padecimiento sin indagar de forma exhaustiva en la historia del paciente
Platicas en familia, escuela, trabajo sobre dietas y cuerpos ajenos
Enfoque en el peso como símbolo de salud
Rechazo a los cuerpos de tamaño grande
Okay, ya reconocí que vivo en una sociedad inmersa en la cultura de dieta, pero, ¿Cómo puedo identificar si yo vivo bajo sus creencias?
Asumes que una persona delgada es una persona que se cuida, que come saludable y se ejercita, en cambio, cuando ves un cuerpo gordo asumes que es una persona descuidada, sucia, que no tiene cuidado sobre sí misma.
Crees que tener una apariencia delgada es lo ideal y que las personas delgadas son dignas de admirar, mientras que un cuerpo gordo debe ser rechazado.
Has intentado todo tipo de dietas, probado todo tipo de métodos y productos con tal de alcanzar aquel cuerpo “ideal”
Ves al ejercicio únicamente como una forma de cambiar tu cuerpo y tiendes a realizarlo como castigo o como una forma de compensar lo que comes
Satanizas algunos alimentos y prefieres aquellos que tienen etiqueta de “guilt free”, “skinny”, “healthy” o “light”
Tienes días para “romper la dieta” o “cheat meals”
Vives comparando tu cuerpo con el de otras personas
Te la pasas hablando de dietas
Crees que tu valor como persona incrementa conforme el número de la báscula disminuya, en pocas palabras, enfocas tu salud basándote únicamente en un peso corporal
¿De qué forma puede repercutir negativamente este sistema?
La cultura de dieta se alimenta de la insatisfacción corporal y nos puede llevar a desarrollar una muy mala relación con la comida y con nuestro cuerpo.
Algunas de las consecuencias más comunes son…
Afectar nuestra autoestima y desarrollar una imagen corporal negativa
Promover conductas desordenadas en torno a la alimentación como caer en dietas de moda y utilizar productos para la pérdida de peso, los cuales pueden ser perjudiciales para la salud.
Promover el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, vigorexia, ortorexia, trastorno por atracón y otros trastornos alimenticios no específicos)
¿Qué puedes hacer para desarraigarte de la cultura de dieta?
Consumir contenido positivo y real en redes sociales
Llevar un acompañamiento psicológico y nutricional que te ayude a mejorar la relación con tu cuerpo y los alimentos
Informarte correctamente antes de tomar una decisión que pueda afectar tu salud
Dejar de seguir contenido que fomente estereotipos de belleza inalcanzables e influencers que hablen desde la desinformación
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